Grupo de familias de personas con enfermedad mental

Las familias ocupan un papel clave en el cuidado y soporte de las personas con una enfermedad mental. Por ello, la problemática a la que se enfrentan, el desconocimiento de la enfermedad, el estigma social y el manejo diario de situaciones cotidianas, conduce a los familiares a vivencias dramáticas que afrontan con gran dificultad y en detrimento de su propio bienestar. Con frecuencia no se sabe qué hacer, cómo comportarse o a quién recurrir.

En Cambiando de Rumbo somos conscientes de esto y por ello queremos ofrecer un grupo destinado a las familias de personas con enfermedad mental grave, para que también tengan su espacio. Un lugar de encuentro, de escucha y reflexión, donde los familiares con situaciones similares podrán compartir la experiencia y dar apoyo.

Las intervenciones familiares han resultado eficaces en los siguientes aspectos:

  • Reducción de la carga familiar: las actuaciones dirigidas a las familias demuestran ser eficaces en reducir la carga subjetiva que soportan, favoreciendo la reorganización de la vida familiar con una mayor autonomía respecto del paciente. El éxito en el asesoramiento de las familias para afrontar las cargas, correlaciona con un efecto beneficioso sobre el curso de la enfermedad mental, específicamente mejorando el estado de ánimo, reduciendo la sintomatología positiva y reduciendo miedos.

  • Contribuyen a la prevención de recaídas y a su demora.
  • Favorecen la adhesión al tratamiento o ayuda que estén recibiendo.
  • Los programas de intervención familiar tienen efectos beneficiosos sobre el funcionamiento social de los pacientes.

  • El incremento de los conocimientos adquiridos conlleva una mayor comprensión y cuidados hacia la persona con enfermedad mental severa y crónica.

  • Tener espacio terapéutico para descargar, previene el efecto burning-out (quemado, desgaste emocional y cansancio) en los cuidadores.

¿A quién va dirigido?

Familiares de personas con enfermedad severa que deseen aprender nuevas estrategias para mejorar su relación con ellos, comprenderles y aprender a manejar situaciones complejas o crisis.

Los grupos que se formen serán:

  • Se admite cualquier persona que tenga un familiar con un problema psicológico y que quiera implicarse en la mejora de dicha relación.

  • Siempre que sea posible es preferible, y mucho más favorable, que vengan ambos progenitores, padre y madre, por la responsabilidad que concierne a ambos y lo que pueden enriquecerse mutuamente, así como al resto del grupo.

  • Una hora y cuarto a la semana. Se exige puntualidad y compromiso de asistencia regular.

Con frecuencia no se sabe qué hacer, cómo comportarse o a quién recurrir.

¿Tiene más de 14 años? ¿Y está o ha cursado 3º de la E.S.O.?